¿De dónde procede el mal olor de la chimenea?

En ocasiones las chimeneas producen mal olor. Cuando esto te ocurra debes contratar nuestro servicio de limpieza de chimeneas en Mataró, no solo para quitar ese olor desagradable sino para evitar riesgos mayores.

 En Limpiadora del Vallès de 1965, S.C.P. hemos comprobado cómo pueden originarse incendios de no poner remedio. En este post te contamos cuál es la causa de este mal olor, como solucionarlo y cómo evitarlo. 

El olor se debe a los depósitos de la creosota en la chimenea, un subproducto natural de la leña. El fuego produce humo, gases, cenizas y otras partículas que el aire transporta hacia arriba. Cuando se enfrían, se asientan y se adhieren a las paredes, acumulándose con el paso del tiempo. Generalmente estos depósitos toman la apariencia de migajas de alquitrán, marrones o negras. Es peligrosa si se acumula porque es inflamable y puede llegar a arder.

Una buena limpieza de chimeneas en Mataró ayudará a evitar incendios, pero por lo general no va a resolver el problema relacionado con los malos olores, ya que los percibimos debido al aire que entra por la chimenea en sentido inverso, un síntoma claro de problemas con la presión general en la casa. La instalación de algunas rejillas de ventilación en la vivienda lo solucionarán y el tiro de la chimenea bien cerrado también va a paliarlo en buena medida. En cualquier caso, para reducir la aparición de creosota, es recomendable prender fuegos pequeños a medios con madera seca, evitando en cualquier caso la madera húmeda. Determinados aditivos químicos pueden retrasar su aparición, si bien es cierto que también pueden ser corrosivos y dañar la chimenea.